jueves, 13 de noviembre de 2014

1.6. Elabora un ensayo


La reflexión del alumno debe ser el pilar básico para que se convierta en sujeto activo de su proceso de aprendizaje, para desarrollar tanto su autonomía como la competencia de “aprender a aprender”. Debe ser, por tanto, el objetivo principal del portafolio educativo del alumno. Estas reflexiones sobre las evidencias es una de las fases más interesantes y complejas.
Es necesario un cambio de “chip”, puesto que el alumno debe habituarse a ser partícipe y responsable de su aprendizaje.
Evidentemente estas reflexiones necesitan un cierto entrenamiento y para ello el papel del docente es fundamental. Debe conseguirse que el alumno sea consciente de sus puntos fuertes y débiles, que sea capaz de plantear propuestas de mejora, poner interés en las investigaciones, desarrollar su creatividad y el gusto por lo bien hecho, poder aplicar estrategias y modificar las planificaciones.
Recopilar evidencias, productos finales, reflexionar sobre su aprendizaje, ser responsable de la organización y la evaluación continua son elementos que deben enriquecer la relación alumno – profesor. Debe servir de cómo elemento motivador para modificar la metodología y el trabajo de aula.
La fase de reflexión es fundamental para que el alumno sea consciente del grado de adquisición de las competencias, para asumir mayor responsabilidad y autonomía en el proceso de aprendizaje y sea capaz de definir nuevos retos.
Además el uso del portafolio educativo contribuya una mejor proyección personal y académica / laboral de educandos y educadores, para de este modo poder desarrollar el saber ser, saber pensar y saber hacer, comprendiendo que el aprendizaje es para toda la vida. Apoyo que su uso sea una práctica habitual en todas las etapas educativas y también en el mundo laboral.

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